La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) dictaminó este jueves que debe investigarse el papel de las fuerzas de seguridad que intervinieron en el operativo desplegado durante y después de la marcha del Día Internacional de la Mujer realizada el 8 de marzo en Buenos Aires
La Procuvin sostuvo que durante la noche del 8M se produjeron “detenciones arbitrarias, violentas e irregulares por lo que es necesario que se investigue la responsabilidad de las fuerzas que intervinieron en el operativo, básicamente de la nueva Policía de la Ciudad”.
La Procuraduría especializada a cargo de Félix Crous presentó ayer el documento, cuyo expediente lleva adelante la titular de la Fiscalía Criminal y Correccional N°59, Laura Belloqui, tras recoger el testimonio de decenas de víctimas y testigos.
“Los elementos hasta ahora incorporados permitieron inferir la ausencia de recaudos especiales por parte de aquellos funcionarios encargados de diagramar y coordinar el operativo policial, a fin de resguardar la integridad física y garantizar el ejercicio del derecho de reunión por parte de aquellas personas que estaban manifestándose en forma pacífica”, sostuvo la Procuvin en el dictamen.
El informe elaborado por la Procuvin a partir de las denuncias recibidas detalla que deben investigarse los hechos ocurridos en tres momentos: el primero fue cuando se produjo el principio de incendio frente a la Catedral y los otros dos en zonas alejadas de ese punto y tras la desconcentración de la marcha.
En relación con los incidentes ocurridos frente a la Catedral, la Procuvin señaló que se produjeron detenciones de personas que no estaban relacionadas con el hecho y que la policía actuó de manera violenta y sin identificarse.
En el dictamen también se destaca que, tras la marcha, un camión hidrante comenzó a dispersar a la gente que aún caminaba por la esquina de Diagonal Sur y Bolívar donde se produjeron detenciones violentas y algunas personas fueron rociadas con gas pimienta y arrastradas por la policía.
Otro de los hechos señalados fue el que se produjo alrededor de las 22 de ese día cuando la policía detuvo a un grupo de mujeres que salía de cenar en una pizzería de la calle Perú.
Según el texto de la Procuvin, la Policía les dio órdenes de abandonar la zona y, tras preguntar las razones, muchas de las mujeres fueron agredidas por los efectivos, detenidas e introducidas en un camión de traslado.
